La historia de Alejandro, un padre de acogida en La Rioja ,”Es increíble el cariño que te transmite un niño que te pide ayuda”
Tras lo peor de la pandemia del COVID, Alejandro recibió una llamada que suponía un gran cambio para su familia. Se habían ofrecido como familia de acogimiento y había llegado el momento esperado: un niño de 11 años necesitaba un hogar. Ahí estaba su casa, con las puertas abiertas de par en par. No es una cuestión de ofrecer un plato caliente en la mesa, es mucho más, hay que darles el cariño que necesitan, hay que darles un espacio en el que puedan ser niños, disfrutar, jugar, reír, estudiar y confiar.
Un ‘lugar’ que les permita sanar las heridas que han sufrido en su infancia.
Tuvieron un proceso de adaptación progresivo pero todo fue fenomenal desde el primer momento en el que se conocieron, “fue muy bonito, como un flechazo”, recuerda Alejando. Un encuentro en el que hubo muchos nervios.
Recuerda en COPE, con detalle, la emoción de cómo se conocieron, de cómo llegó a su casa y de las heridas psicológicas que poco a poco intentan sanar. En su caso, el niño ha mantenido contacto con su madre biológica pero ya se le considera un acogimiento permamente. Así que los plazos se van alargando.
Ese niño ya tiene 14 años y el objetivo es claro: que se sienta querido y tenga las mismas oportunidades que cualquier otro chaval de su edad.
Alejandro no considera que su familia sea especial, nos cuenta que cualquiera pueda dar este paso. “Hay que ser valiente, no tener miedo porque en el camino no te dejan solo”. Hay asociaciones y el Gobierno de La Rioja tiene un completo programa para atenderles. Insiste en que “hay que ser generoso” y sobre todo recuerda que como familia siempre recibes mucho más de lo que das.
La famila de Alejandro se acaba de ampliar. Hace 15 días abrieron su puerta a otro menor. Un niño de 11 años que ya tiene un hogar en el que sentirse protegido.Parece que el camino en esta ocasión será más sencillo, la familia ya tiene experiencia con estas edades…